De entre todos los crímenes y brutalidades que ha venido padeciendo el río Esla en su última historia, quizá no sea el embalse de Riaño lo más grave, ni mucho menos, aunque sí lo más escandaloso... suena este pantano, resonó mucho por aquí y por allá en su día, resuena de cuando en vez... y ahora vuelve a sonar... pero ha sonado tanto, que parece no existir el resto de delincuencia fluvial que soporta el apaleado cuerpo del Esla hecho jirones, lo que queda del río grande que fue, el río padre de las tierras leonesas, un padre que tiene seis madres de mucha ubre nevada que se apellidan de primero Órbigo, Bernesga, Torío, Curueño, Porma y Cea... y de segundo, Eria, Duerna, Tuerto, Omaña, Luna y Valderaduey... en total, doce madres, por no contar otras ubres nodrizas como Salce, Silván, Omañón, Valverdín... al final, todas ellas se resumen en el Esla padre-patrón desde la montaña de Riaño hasta darse de morros contra el Duero para perder el nombre y el caudal en ese instante, o sea, entregándose y entregando...agua va... ¡y nieves vengan!...

Hace ochenta y cien años se veían todavía los ríos leoneses como los vieron los romanos o los monjes medievales, ríos con crecidas imperiales y su anchura natural, régimen natural de avenidas y aleatorio cauce en riberas bajas... anchura descomunal a veces. Nadie se atrevía a plantar casa o pueblo en lugares que lamió la riada alguna vez («no construyas sobre las venas del dragón», insiste la sabiduría china). Pero el Esla, además, era la leche. No era para menos con tanta ubre, aunque ahora es leche condensada, apretada, reducida... en fin, leche en tubo... y sírvase usted estrujarla con presas, azudes, retenes, centrales, plantíos...

A Riaño le borraron el valle sepultándolo y hubo grito, «sublevación inmóvil», morteradas y literatura. Al resto del Esla en todo su cauce le han robado el ochenta por ciento de su ser... y quien grita por Riaño enmudece ante estos otros restos. Los que ahora pieden la demolición de la presa y la reconstrucción del valle ¿podrían pedir de paso que le devuelvan al Esla todo lo robado en su curso, que restituyan su anchura y su intensidad biológica?... Será que el Esla es como un coronel retirado y no tiene quien le escriba...